Crear buenos sentimientos

LA IMPORTANCIA DE LOS BUENOS SENTIMIENTOS

Los buenos sentimientos son importantes. Los educadores creen que los niños aprenden mejor cuando se sienten satisfechos por si mismos.
Es bien sabido que la inteligencia tiene su parte cuán fácil considera el niño el aprendizaje; pero a la misma vez muchas personas creen, hoy en día, mas que en ningún otra cosa, los sentimientos del niño afectan su capacidad de aprendizaje.
Los educadores llaman a esto. “El Concepto De Si Mismos”. Realmente significa si el niño tiene con fianza en si mismo, si tiene o no un sentimiento de auto valoración e importancia.

“Puedo Hacerlo”
Si los primeros años han sido buenos, será difícil fracasar en los primeros años de escuela.
Su niño necesita sentir, “puedo hacer eso.” Si siente esa creencia de si mismo.
Los niños tiene que estar listos para prender destrezas; pero no todos los niños están listos para aprender a la edad  de seis años, por ejemplo: los niños son diferentes y no aprenden al mismo ritmo.
Si se les fuerza o sienten que el hogar o la escuela está en contra de ellos, tendrán problemas de aprendizaje.
Así que establezca metas realistas para su niño. Déle la oportunidad de desarrollarse sin presionarlo y sin compararlos con otros.
Ayude al niño desarrollar este sentimiento estimulándolo  cuando  piense que no puede hacer algo.
Posiblemente necesite decirle, “Claro que puedes  Ven te ayudaré.”
 
Muestre interés de lo que el niño hace
“¿Ves esto?”
Cuando el niño dice esto, ¿Qué hace usted?
Por el amor de dios no diga, ¿No sabes dibujar mejor?
No diga, “pero las vacas no son violetas”.
Y no diga, “Habrase visto; colorear un calcetín de rojo y el otro de verde. ”
Usted ayudara a que el niño mejore sus sentimientos si lo hace sentirse orgulloso de sus logros.

Mejor diga: “¡Sí, está muy bien!. ¿Te gustaría colgarlo en tu cuarto?¿Podrías  enseñárselo antes a tu abuelita?”







ELOGIE
Una palmadita en el hombro.
Una sonrisa.
Una palabra alentadora y estimulante de vez en cuando.
Usted puede desarrollar buenos sentimientos en el niño cuando elogia, pero es importante que elogio sea merecido.
Por ejemplo: ¡cielos que bonito luce el cuarto!,
“te agradezco mucho, que me ayudes con el bebe”
 Si el niño se siente útil en la familia, habrá mayores posibilidades de que se sienta satisfecho de sí mismo. Trate y vera.
Enseñe al niño a ser útil.
Quizás el niño sea demasiado pequeño para hacer algunas cosas, pero se le puede enseñar a recoger la ropa y los juguetes.




¿NO PUEDES APRENDER NADA?
Es muy sencillo decir esto cuando perdemos la paciencia.
Pero al hacerlo, los niños creen que los consideramos incapaces de aprender.
Creen que pensamos que no son muy inteligentes. Y eso duele.
Entonces ceden en su empeño y dejan de tratar.
Tenga paciencia. Cuente hasta 10…o hasta 100, si es necesario el niño se beneficiara.
“No puedo ser prefecto
No puedes esperar que los niños sean adultos pequeños.
“ESTUPIDO”

Sin pensarlo, muchos padres han dicho esto con el tono de voz, gestos faciales, o mirada.
Cualquier cosa que haga el niño sentirse “malo, bobo o un Don Nadie” le causara una baja opinión de sí mismo.
Cuando tiene una baja de opinión de sí mismo, actuara de tal forma que lo demuestra.
Esta es la causa de muchos problemas en el aprendizaje y el comportamiento del niño.
El niño actúa de esa forma por que siente por que siente que se espera de él.
“¡Todo el mundo cree que soy malo. Así que es mejor que lo sea!” “¡ella cree que soy estúpido!” ¡De veras no puedo aprender!
Un padre sabio enseñara a los niños mayores a no llamar “estúpido” a los niños menores. Los padres sabios también tiene cuidado con su lenguaje y evitan todas las palabras que “en pequeñeces” al niño. Palabras como: bobo, vago, sucio, malo, loco, odioso, llorón o chismoso.
Estas palabras le causan penas y estas penas llegan a tener malas consecuencias para el niño.

Sentimientos de culpabilidad
 
Si a su hijo se le inculca sentimientos de culpabilidad, se sentirá disgustado.
Si se le hace sentir culpable por un error que haya cometido, el niño no se sentirá bien consigo mismo.
¡No entienda mal!
Naturalmente no podemos permitir que el niño crea que pueda hacer “cosas malas”.
Necesita corrección o consejo. Posiblemente necesita castigo.
Pero una serie de:
“debías estar avergonzado” hará al niño a sentirse que es malo, como que no merece ser querido.
Cualquier cosa que le afecte la personalidad una vez y otra vez, causará malos sentimientos.

La satisfacción de aprender
A los niños les gusta sentir que están aprendiendo.
¡Mira!  ¡Lo puedo hacer!,  ¡puedo armar un rompecabezas!
A su niño le es necesario sentirse orgulloso, importante y grande.
Comience con cosas sencillas. Cuando las haya aprendido, asígnele tareas más difíciles. Dele aliento a su hijo en cada paso.
El deporte y el juego.
Al niño por naturaleza le gustan los juegos. Con ello fortalecen sus músculos, sus aspectos motrices.
Inculque al niño desde temprana edad, el amor al deporte, a los juegos  y a la actividad física, con el desarrollaran su cuerpo y su mente.
Pero todo  a su nivel de desarrollo, sin forzarlo a realizar cosas que no pueden, en su caso puede ayudarlo.
Utilizar las palabras adecuadas
Hay palabras alegres y palabras tristes. Hacen a los niños sentirse alguien, sentirse importantes o nadie.
La palabras que usted use pueden hacer que su niño se siente bien interiormente. Lo ayudan a controlar sin crear sentimientos negativos. Esto es muy importante para el aprendizaje del niño.
No Diga…
Eres malo.”
Esto es destructivo.
Muchas veces el niño se portará mal si nosotros creemos que lo hará.
Diga..
“¡Que buen niñ@!”
Si nosotros podemos creer esto, el niño polo general corresponderá a nuestras esperanzas.
No diga…
“¡NUNCA puedo de pender de ti!”
Si su niño cree esto, nunca podrá depender de él.
Diga…
“Deseo que seas un buen ayudante. La mayor parte de las veces lo eres.”
Esto resulta estimulante
No diga…
“¡CALLATE!”
Una voz alta y desagradable
Sólo aumenta la tensión y la comodidad en el hogar

Diga…
“Tranquilo, José.” “Callada, maría”
“¿Estas usando tu voz interior?”
A menudo, cuando el niño necesita que se le corrija, sólo necesitara una pregunta que le sirva de recordatorio.
No diga…
“¿No te da vergüenza?”
El sentimiento de culpa no es bueno.
Diga…
“Mama esta sorprendida.
Espero que te comportes bien.
Si vuelve a suceder tendré que castigarte.”

Hable tranquila y sosegadamente